Con alternativas que van desde 10 hasta los 16 metros de altura, los equipos eléctricos ofrecen un funcionamiento silencioso y sin emisiones en los entornos de trabajo más sensibles. Ideales para múltiples tareas bajo techo y al aire libre en los sectores de la construcción y el mantenimiento de instalaciones. Los ejemplos van desde estadios deportivos y centros comerciales hasta zonas peatonales. Gracias a su disposición de brazos articulados, las unidades eléctricas son capaces de sobrepasar cualquier obstáculo para lograr un posicionamiento exacto en espacios reducidos.